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La leche de origen animal es un alimento rico en calcio, proteínas y vitaminas (D, B2 y B12). Además, es una fuente de magnesio y potasio. Sin embargo, asistimos en los últimos años a un auge de las bebidas llamadas “leches” vegetales. ¿Por qué?

Puede tratarse de una convicción personal. Algunas personas adoptan determinados tipos de alimentación por cuestiones éticas o morales que desaconsejan el consumo de ciertos tipos de alimentos, como por ejemplo los lácteos de origen animal. Otros motivos responden a intolerancias adquiridas en la edad adulta. En este sentido, los seres humanos estamos diseñados biológicamente para alimentarnos de leche materna nada más nacemos. No obstante, en la medida en la que avanzamos a la edad adulta perdemos la capacidad de fabricar una enzima llamada renina gástrica.

¿Sabes para qué sirve esta enzima? La renina gástrica se encarga de fragmentar las cadenas de caseína antes de que pasen al intestino. Sin embargo, cuando esta ruptura no se produce los fragmentos grandes pasan directamente al intestino depositándose en él como una especie de pegamento.

¿Qué ocurre si consumes leche animal y tu cuerpo no posee esta enzima? Esa especie de pegamento en los folículos linfáticos del intestino impide la absorción de nutrientes en nuestro organismo. A la larga, alguno de los síntomas serán fatiga crónica e inflamación intestinal.

Pero ¿es lo mismo que la intolerancia a la lactosa? No, no lo es. La lactosa es un disacárido compuesto por galactosa y glucosa que necesita para ser asimilado por nuestro organismo una enzima denominada lactasa. Al igual que ocurre con la proteína de la leche, en la medida en la que nos hacemos adultos disminuye nuestra producción de lactasa. Por eso muchas personas sufren problemas digestivos por el consumo habitual de lácteos.

Beneficios de las bebidas/leches vegetales

Así pues, asistimos a una creciente concienciación sobre los productos que consumimos, en particular en lo que se refiere a los lácteos de origen animal. Sin embargo, es preciso adoptar una alimentación sana y equilibrada que no genere carencias nutricionales. Una buena alternativa al consumo de leche animal es la bebida vegetal, también conocida comúnmente como leche vegetal.

¿Qué tipo de bebidas vegetales existen?

Existen muchos tipos de leches vegetales en función de su procedencia. Así, por una parte tenemos aquellas que provienen de los cereales, como son la leche vegetal de arroz, de avena, de espelta o de cebada. Son muy ricas en fibra, vitaminas y minerales. Por otra parte, podemos encontrar aquellas que se obtienen a partir de los frutos secos, como son la bebida vegetal de almendras, de avellana o de nueces, cuyo consumo es muy recomendado por su aporte de calcio y de ácidos grasos de excelente calidad. También podemos encontrar la bebida vegetal de soja y la horchata de chufa, que luego trataremos más a fondo.

Desventajas de las bebidas/leches vegetales

Vivimos en la sociedad de la inmediatez, donde lo natural es un bien escaso. Aquí radica el principal problema de las leches vegetales: convertirlas en un alimento duradero en el tiempo y envasado para su consumo inmediato.

¿Por qué es este su principal problema? Porque las llamadas leches vegetales se elaboran con agua e ingredientes vegetales. Sin embargo, son muy perecederas en el tiempo, lo que supone que su consumo, una vez elaboradas, debe ser inmediato. De tal forma que si optas por comprar una bebida vegetal ya preparada y envasada lo que encontrarás una vez abierto el envase no son los dos ingredientes fundamentales que caracterizan a las leches vegetales (agua e ingrediente vegetal), sino que vendrán acompañados de otro tipo de elementos. Es curioso como, por ejemplo, si observamos los ingredientes que contiene un envase de leche de almendras, tan solo un 2 % de su contenido es el fruto seco. ¿Qué ocurre con ese 98 % restante? Pues está compuesto por agua, azúcares y conservantes.

Los aditivos

Son la gran paradoja de las bebidas vegetales. Su consumo en aras de mejorar nuestra alimentación o de minimizar determinadas intolerancias causadas por hábitos alimentarios adquiridos puede general el efecto contrario. En resumen, eliminas de tu dieta productos que no eres capaz de asimilar pero le aportas otros, en su mayoría artificiales, que no te producen ningún beneficio, más bien al contrario.

Aditivos más habituales presentes en las bebidas vegetales

En un estudio realizado acerca de las bebidas vegetales de diferentes marcas se comprobó que alguno de los aditivos más desaconsejables presentes en este tipo de alimentos eran los siguientes:

  • Carragenanos (E-407): espesante y gelificante.
  • Fosfatos de calcio (E-341): acidulante natural y corrector de acidez.
  • Fosfatos de potasio (E-340): acidulante natural y corrector de la acidez.
  • Difosfatos (E-450): estabilizante sintético y corrector de la acidez.
  • Trifosfatos (E-451): estabilizante sintético y corrector de la acidez.
  • Carboximetilcelulosa (E-466): emulsionante y espesante.
  • Acesulfamo K (E-950): edulcorante.
  • Sucralosa (E-955): edulcorante sintético bajo en calorías.

La lista de aditivos que se añaden a los alimentos, en especial a las bebidas vegetales, es mucho más amplia. Sin embargo, los mencionados anteriormente son especialmente nocivos para nuestra salud. Por ello tienes que observar muy bien los ingredientes existentes en la etiqueta de los alimentos que consumes y, en la medida de lo posible, evitar aquellos que por sus efectos secundarios son especialmente perjudiciales.

A esto hay que añadir la presencia de grandes cantidades de azúcar o productos equivalentes (por ejemplo en las bebidas light o “sin calorías”). Además, estas bebidas suponen un abuso de la sal como uno de sus ingredientes estrella.

Entonces, ¿debes dejar de consumir bebidas vegetales por sus aditivos? Ningún producto procesado o comercializado está absolutamente libre de aditivos. Las bebidas vegetales no son una excepción. Su función es la de conservar el producto de forma óptima hasta su consumo. Debes huir de aquellos especialmente peligrosos, o innecesarios, que disfrazan los alimentos de forma inadecuada.

Leche vegetal

Horchata de chufa

¿Qué es?

La chufa es un tubérculo amarillento por fuera y blanco por dentro que tiene sabor dulce y agradable. Con este producto se elabora una bebida vegetal denominada horchata de chufa.

Es originaria de Sudán, aunque los árabes trasladaron su cultivo hace más de dos siglos a las tierras de Valencia. Aquí, el excepcional clima de esta zona convierte a la comunidad valenciana en el mejor sitio para el cultivo de la chufa.

Beneficios de la horchata de chufa

El consumo de bebida vegetal obtenida a partir de la chufa proporciona numerosos beneficios para nuestra salud. Entre ellos se encuentran:

  • Es rica en minerales como el fósforo, magnesio, calcio y hierro.
  • Contiene vitaminas, principalmente C y E.
  • No contiene, de forma natural, lactosa.
  • Contiene enzimas que facilitan la digestión, siendo además un excelente antidiarreico.
  • No incluye sodio, por lo que es recomendable para personas hipertensas.
  • Su contenido en ácido oleico la hace recomendable para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Aditivos

El principal problema de la chufa es que, al mezclarla con agua, soporta mal el paso del tiempo. Por eso, para su comercialización se utilizan determinados aditivos, como por ejemplo:

  • E-471 (mono y diglicéridos de ácidos grasos): es un emulsionante natural y antioxidante. Se utiliza fundamentalmente para retardar el tiempo que un producto mantiene su humedad.
  • E-472c (ésteres cítricos de mono y diglicéridos de ácidos grasos): similar al anterior.
  • E300 (ácido ascórbico): es un atioxidante natural o sintético.
  • E415 (goma xantana): es un espesante alimentario.
  • E-331 (citratos de sodio): se utiliza como antioxidante y corrector de la acidez.
  • E-460 (celulosa): es otro espesante sintético.
  • E-466 (carboximetilcelulosa): un estabilizante y espesante sintético más.

Así pues, existen otro tipo de aditivos que se añaden a la horchata de chufa para su conservación, pero estos son los presentes en las marcas más comercializadas. Sus efectos son diferentes en función del tipo de aditivo y repercuten de forma distinta en cada persona. Algunos de ellos pueden irritar la zona intestinal o ser contraproducentes si lo que pretendes es evitar las problemas digestivos de la leche animal.

Aditivos de las bebidas vegetales / leches vegetales

Las bebidas vegetales son una excelente alternativa a la leche de origen animal. Existe mucha variedad de leches vegetales, entre ellas la horchata de chufa. Esta leche vegetal aporta numerosos nutrientes, sin ir más lejos es una fuente de calcio, por lo que la ausencia de leche animal no repercute en la dieta. El principal problema de esta y de otras leches vegetales es su conservación. Al no consumirla de forma inmediata, es preciso añadir a la fórmula básica de bebida vegetal una serie de aditivos. En el caso de la horchata de chufa, dos de los imprescindibles serían E-471 (mono y diglicéridos de ácidos grasos) y el E-472c (ésteres cítricos de mono y diglicéridos de ácidos grasos). Es importante, a la hora de valorar un producto u otro, examinar su composición para elegir la alternativa más saludable y con menos efectos secundarios.

Una dieta variada y equilibrada es fuente de salud. Por tanto, es importante a la hora de incorporar nuevos alimentos a nuestra rutina alimentaria que prevalezca lo natural. No debemos olvidar que somos lo que comemos. Por lo tanto, evitar todos aquellos productos saturados de aditivos será fundamental para una buena alimentación.