La horchata de chufa es una exquisita bebida que, sin duda, nos alivia los veranos más calurosos. Pero existe una duda en mucha gente, que se pregunta si se puede o no congelar. A continuación te sacamos de esa duda y te damos algunos consejos para que disfrutes de una horchata granizada.
¿Podemos congelar la horchata de chufa?
La horchata de chufa se puede congelar sin ningún problema, claro que sí. Ten en cuenta que nuestra horchata, al ser completamente natural, carece de cualquier tipo de conservante, por lo que posee menos tiempo para su consumo, en comparación con bebidas lácteas envasadas.
¿En cuánto tiempo debemos consumir la horchata de chufa?
Al tener un producto natural sin conservantes, sueles tener entre uno y dos días para consumirlo. Como norma general es imprescindible conservar esta deliciosa bebida refrigerada. Sobre todo, sabes que en verano apetece especialmente fría, siendo así una apetitosa opción para grandes y pequeños, ayudándonos a apaciguar el calor tan sofocante.
Aun congelando la horchata de chufa, debemos tener precaución con no dejarla demasiado tiempo en nuestro congelador. Te recomendamos que no extiendas su existencia más allá de una semana, para disfrutar de todas sus propiedades naturales.
¿Cómo puedo hacer una granizada de horchata de chufa?
La horchata de chufa no tiene que tomarse obligatoriamente líquida. Ya que sabes que se puede congelar sin ningún problema, es el momento de convertirla en granizada, para que puedas degustar junto a tu familia de esta opción tan deliciosa.
Para lograr realizar una granizada de horchata debes seguir los siguientes pasos:
- No esperes mucho tiempo desde que adquieras la horchata de chufa para meterla al congelador. Recuerda que, aún refrigerada, tiene un tiempo máximo de 48 horas.
- Una vez metida en el congelador, espera dos horas para lograr el objetivo.
- Sácala y, con la ayuda de una batidora, trocea todo el hielo que se ha formado.
- Volvemos a repetir el proceso, metiendo la horchata de chufa en el congelador.
- Nuevamente deberás esperar dos horas, aunque esta vez intenta que no se congele demasiado. Para vigilar que esto no ocurra, revísala cada media hora. El objetivo es que se forme un poco de hielo.
- Por último, pasado el tiempo anteriormente indicado, vuelve a pasarla por la batidora, hasta que quede como deseas.
- Ya solo falta servirla en vaso y a disfrutar.
La horchata de chufa es una bebida completamente natural, que necesita ser refrigerada y consumida en poco tiempo. La puedes congelar y probarla en granizada, que también está deliciosa.
