Desde hace unos años es frecuente observar cómo en restaurantes, tiendas y comercios se especifica qué productos son sin gluten, es decir, aptos para celíacos. De hecho, muchos restaurantes han adaptado sus cartas o menús para poder ofrecer una mayor variedad de platos sin gluten. Es más, hay comercios y restaurantes que no poseen gluten en ninguno de sus productos. Podríamos decir que, cada vez más, si eres celíaco podrás encontrar una mayor oferta de productos gastronómicos adaptados y aptos para ti.
Es importante, de todos modos, conocer qué es la celiaquía, qué no lo es y cuáles son sus síntomas principales, para así poder diagnosticar la enfermedad y disfrutar de una dieta adaptada a productos sin gluten.
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¿Qué es la celiaquía?
La celiaquía, conocida también como enfermedad celiaca o enteropatía sensible al gluten, es un trastorno crónico de carácter autoinmune y multiorgánico provocado por una intolerancia permanente al gluten. Esta lesiona principalmente el intestino, pero puede dañar también cualquier otro órgano o tejido corporal.
Como consecuencia de esta intolerancia permanente e inmunológica al gluten, la mucosa de tu intestino delgado se inflama. Aunque esta enfermedad se produzca debido a una intolerancia permanente al gluten, no se trata solo de una intolerancia alimentaria ni de una alergia. Tampoco es un trastorno digestivo, como se había considerado de manera tradicional. Actualmente ya se conoce que realmente es una enfermedad sistemática debido a que la respuesta inmunitaria anormal que causa el gluten puede generar la producción de distintos auto anticuerpos que pueden acabar afectando a cualquier otro organismo o tejido.
La celiaquía puede afectar tanto a niños como a adultos de cualquier edad. Según estudios realizados por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), esta enfermedad es más frecuente en mujeres que en hombres. Por cada dos diagnósticos en mujeres hay un diagnóstico en hombres. Además, la celiaquía no está presente solo en Europa. También lo está en Oriente Medio, Sudamérica, norte de África y Asia. En los países occidentales la afectación puede ser del 1 % de la población.
Es importante que si estás diagnosticado de celiaquía sigas un tratamiento y una dieta estricta sin gluten, ya que esta enfermedad puede provocar complicaciones muy graves de salud como cáncer (del aparato digestivo y otros órganos), enfermedades cardiovasculares, trastornos neurológicos, etcétera.
Una vez conocemos qué es la celiaquía, es importante saber qué es el gluten y en qué productos se encuentra.
¿Qué es el gluten?
El gluten es un grupo de proteínas de tamaño pequeño que se encuentra en el trigo y en todas sus variantes (espelta, kamut y sémola), el centeno, la cebada, el triticale y posiblemente la avena. Es decir, puedes encontrar gluten en alimentos como la bollería, el pan, los cereales, las galletas, la masa para pizzas, la pasta, etcétera. También está presente en otro tipo de productos como embutidos, salsas, golosinas, bombones e incluso en medicamentos. Por esta razón, es importante que las personas celíacas consulten siempre el listado de productos sin gluten de tiendas y restaurantes.
El problema de esta proteína, por así decirlo, es que debe tanto digerirse como descomponerse en fracciones pequeñas. Algunas personas tienen serias dificultades para digerir el gluten y este acaba en el intestino delgado llegando a producir daño, sensibilidad o una reacción adversa.
Formas clínicas de la enfermedad celíaca
Enfermedad celíaca clásica
Característicamente, la enfermedad celíaca clásica se manifiesta durante la infancia e incluso antes de la edad escolar. Las formas clásicas empiezan a aparecer a los pocos meses de la introducción del gluten en la dieta habitual.
Al empezar a ingerir gluten, el niño comienza con un síndrome de malabsorción que le produce flatulencias, diarrea, distensión abdominal, esteatorrea y meteorismo. Como consecuencia, se produce una pérdida de peso, desnutrición, apatía y atrofia muscular.
En los adultos, estas manifestaciones son muy poco frecuentes. De hecho, es muy probable que muchos pacientes sufran diarrea y un síndrome malabsortivo pero sin presentar signos digestivos.
Enfermedad celiaca pauci o monosintomática
Se considera la más frecuente tanto en la edad infantil como en la adulta. Puede provocar tanto síntomas intestinales como extraintestinales e incluso ambos a la vez. Los anticuerpos positivos en porcentaje son variable (15-100 %) dependiendo de la gravedad histológica.
Enfermedad celiaca silente
Este es el tipo de enfermedad celíaca en el que no hay ningún tipo de manifestación clínica pero sí se encuentran lesiones histológicas que pueden asociarse a la celiaquía y anticuerpos positivos. Normalmente, estas se suelen descubrir al haber alguna sospecha clínica o por pertenecer a alguno de los grupos de riesgo de esta enfermedad.
Enfermedad celiaca latente
En este caso, la mucosa intestinal es normal en personas que ingieren gluten de manera habitual en su dieta y pueden tener o no anticuerpos positivos. Una biopsia realizada a una persona con enfermedad celiaca latente puede incluso ser normal. Lo que caracteriza a la enfermedad celíaca latente es que, a lo largo de su vida, es probable que se desarrolle la enfermedad si se mantiene la ingesta de gluten.
Enfermedad celiaca potencial
Son individuos que no tienen ninguna alteración histológica ni características de la enfermedad, pero sus características genéticas o inmunológicas son positivas para ella, por lo que presentan un riesgo potencial de desarrollar la enfermedad celiaca.
Enfermedad celiaca refractaria
Esta hace referencia a pacientes con lesión histológica documenta cuyos síntomas no han desparecido al haber dejado de consumir gluten, al menos durante un período de seis meses. Antes de diagnosticar esta enfermedad es importante garantizar que el paciente no ha ingerido pequeñas porciones de gluten de manera inadvertida o excluir otras condiciones clínicas asociadas a la propia enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la celiaquía?
Los síntomas de la celiaquía pueden ser muy diferentes según la persona y también pueden ser distintos en adultos y en niños. Los más habituales en adultos son:
- Diarrea
- Fatiga y pérdida de peso
- Hinchazón y gases
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Estreñimiento
- Vómitos
En el caso de los niños, los signos principales suelen ser:
- Diarrea crónica
- Vómitos
- Distensión abdominal
- Retraso del desarrollo
- Falta de apetito
- Atrofia muscular progresiva
¿Cómo se diagnostica la celiaquía?
Los médicos pueden indicar dos tipos análisis de sangre para poder diagnosticar la enfermedad celíaca. Uno de ellos es el análisis serológico, que detecta los anticuerpos en la sangre. En este caso, los niveles elevados de ciertas proteínas de anticuerpos indicarán una reacción inmune al gluten. La otra prueba es el análisis genético para antígenos leucocitarios humanos y que es útil para poder descartar la enfermedad.
Si los resultados de estas dos pruebas fuesen positivos e indicasen una enfermedad celíaca, el médico puede solicitar que se revise el intestino delgado y se extraiga una muestra de tejidos (biopsia) para detectar si hay daños en las vellosidades.
Antes de adaptar la alimentación a una dieta libre de gluten, es importante haberse realizado anteriormente la prueba de detección de enfermedad celíaca.
¿Cómo se trata la celiaquía?
El tratamiento de la celiaquía consiste en seguir de manera estricta una dieta libre de gluten durante toda la vida. Esto permitirá una recuperación de las vellosidades intestinales, que acabarán recuperando su tamaño normal. Al eliminar el gluten de la dieta se suele empezar a notar una mejoría de los síntomas en unas dos semanas. En solo unos meses, el paciente ya consigue tener un buen estado nutricional.
¿Cuándo es recomendable que el paciente acuda al especialista?
Cuando se sospeche de celiaquía, es importante tener en cuenta si se sufre de estos síntomas:
- Diarrea
- Vómitos
- Distensión abdominal
- Estreñimiento
- Sensación de plenitud
En caso afirmativo, es importante que acudas a una cita médica para que el profesional valore si estos síntomas son propios de la enfermedad celíaca y solicite los análisis para poder confirmarla o descartarla.
¿Por qué las chufas son buenas para los celiacos?
La horchata artesanal no contiene gluten, así que es un alimento apto para los celíacos. Además, el consumo de chufas tiene muchos beneficios, ya que es beneficioso para la flora intestinal y resulta ser un producto muy digestivo y astringente. Esto es debido a su contenido en enzimas digestivas como la lipasa y la amilasa, por lo que es un producto ideal para todas las personas que sufren de problemas estomacales e intestinales y digestiones pesadas.
Y no solo eso, también es rica en nutrientes y en vitaminas. Como curiosidad, la leche de chufa es muy utilizada en China como tónico para los dolores de estómago.
La horchata artesanal no tiene gluten. ¿Y la industrial?
Las chufas son un alimento libre de gluten y la horchata artesanal tampoco contiene gluten. Sin embargo, en el caso de la horchata industrial es muy importante observar el envase y ver cuáles son sus ingredientes, ya que algunas sí que pueden contener gluten. En el caso de no contener gluten, como hemos citado anteriormente, es un alimento muy recomendado para celíacos.
Sin gluten, cada vez una opción más popular
La industria alimenticia ha sabido adaptarse a las necesidades, intolerancias, alergias y enfermedades de los consumidores. Por esa razón, cada vez más puedes observar cómo los supermercados incluyen, por ejemplo, productos sin gluten. La celiaquía es una enfermedad grave que afecta a entre un 1 y un 2 % de la población, por lo que es importante que estas personas puedan disfrutar de una alimentación completa y rica en nutrientes. Y, precisamente, la horchata artesanal es una bebida recomendada para ti si tienes problemas gastrointestinales por su aportación vitamínica.
¿Qué horchatas industriales no tienen gluten?
En el momento de actualizar este post, las horchatas industriales que mencionan expresamente en el envase que no tienen gluten son las siguientes:
